Dice un refrán que “la historia es de quien la escribe”, y quizás es por eso por lo que este miércoles, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, inauguró una sala de UCI adultos y otra neonatal, con 17 camas nuevas, sin que este hubiera destinado un solo peso de los recursos que ordena desde la Gobernación del Magdalena.

La historia detrás de estas UCI empieza tienen como antecedente 2 mil millones de pesos que destinó, este año, el alcalde de Ciénaga, Luis Tete Samper, para la dotación de estos espacios, cruciales para la atención durante el coronavirus.Sin embargo, el alcalde de Ciénaga se quedó esperando la invitación del gobernador Caicedo, tal como lo afirmó a Seguimiento.co

“No recibí la invitación oficial de parte de la Gobernación, no sé, tal vez hubo un problema de comunicaciones, para mí eso es lo de menos. Lo más importante es que están funcionando las UCI por fin, que fueron donadas por nuestra administración”, señaló Tete.

En efecto, la inauguración se hizo con presencia del gobernador, y este aprovechó no solo para llevarse los créditos de este aporte de la Alcaldía de Ciénaga, sino que además instalaron unas placas con su nombre para hacer de cuenta que este fue un aporte de su administración, cuando realmente no fue así.

De hecho, la administración de Caicedo ha sido duramente criticada porque en estos más de cuatro meses de crisis por la pandemia, la Gobernación del Magdalena únicamente ha destinado recursos a mercados solidarios y otro tipo de ayudas, pero no se han enfocado en el fortalecimiento de la red hospitalaria, que es la mayor preocupación de los habitantes ante el incremento de contagios de covid-19.

En la entrevista, Tete fue enfático en no interesarse en el tema de los créditos, pues él tiene muy claro que fue producto de su gestión como alcalde que se pudieron dotar las nuevas salas.

“Lo más importante del evento de hoy en el hospital fue que por fin se pusieron a funcionar por primera vez en la historia 2 UCI, la de adultos y la neonatal, que estaban listas para ponerlas a funcionar, donaciones que hicimos al hospital, hicimos ese aporte por más de 2 mil millones, también hicimos aporte en camas de aislamiento, generadores de oxígeno, cabinas para aislamiento de pacientes que van en camillas de tránsito, y otros elementos que hemos aportado”, dijo el alcalde.

"Puedes meterle la plata que te diera la gana, pero no funcionaba"

Una opinión distinta tiene el gerente del hospital San Cristóbal de Ciénaga, Jesús Francisco Molina Peñaloza. Según el funcionario, los recursos con los que se adecuaron las UCI que fueron inauguradas este miércoles, se hicieron con 700 millones de pesos que corresponden a "recursos propios del hospital".

El funcionario dice que los 2 mil millones de pesos que la Alcaldía de Ciénaga destinó al anterior gerente fueron para "dotación de equipos biomédicos" y agregó que, en todo caso, lo que él encontró hace dos meses, era que las salas, que supuestamente estaban listas para su inauguración, debían ser intervenidas.

"Lo que había no reunía los requisitos de habilitación. Las camas UCI que había ahí no reúnen los requisitos porque no había energía continua para cada cama UCIi, y si no hay energía continua, tú no puedes pasar a un paciente de una cama a otra porque se te muere", ejemplificó el gerente.

Asimismo, dijo que no había cómo transportar a pacientes aislados de covid-19 al segundo piso, pues solo hay un ascensor por donde suben desde estos pacientes hasta el que sube la comida. "No había rampas". También dijo que la red de gases la terminó contratando él en calidad de nuevo gerente.

"En conclusión, había una mala planificación médico-arquitectónica. La sala UCI que había ahí no daba para continuar con el servicio, por eso nos tardamos dos meses en detectar las fallas y ponerla a funcionar", dijo.

Molina Peñaloza aseguró que el problema "no es de recursos", sino de que las cosas quedaran bien instaladas. "Tampoco había talento humano y las camas son solo un eslabón de una cadena que va en conjunto con unos servicios y eso no lo había en el hospital San Cristóbal de Ciénaga".

Lo cierto fue que, Caicedo, quien según el propio gerente aportó desde la Gobernación el "acompañamiento técnico", fue quien se llevó la atención de las cámaras y los reflectores con una inauguración que, evidentemente, no le corresponde.